En un momento de mi vida, la escritura emergió y se volvió esencial en mi día a día. La necesitaba para poder dar curso a toda esa marea que se me removía por dentro. Sentía emociones en todo mi cuerpo, de todos los colores y sensaciones, me venían las palabras y necesitaba escribir. Sin mucho orden, sin demasiado pensamiento, brotaban, las palabras aparecían como si alguien me las estuviera dictando al oído. Yo sin saber bien cómo puntear éstos “poemas” o “poesías” (¿va con mayúscula? ¿con minúscula? ¿cómo se escribe ésto?) simplemente me dedicaba a ser canal.
Aquí comparto uno de mis preferidos, es del 2018…
Un mar de lágrimas
Soy
Un mar de lágrimas saladas
Un mar profundo
Una gota gorda y delicada.
Soy
Un mar de puntos blancos e infinitos
Un mar extrañado, opulento, ostentoso
Un mar que, a veces, da miedo;
a veces, te revuelca; y, a veces, te invita a nadar en él.
Soy
Soy todo lo que soy.
Un mar, a lo lejos.
A lo lejos de todo
Perdido en el medio del océano.
Soy un mar de lágrimas cayendo
Un mar en donde las personas van a dejar sus lágrimas
Yo las recojo, las envuelvo y me las llevo.
Y de ellas hago ramos de mares.
Mares que nos separan, y que permiten que nos juntemos.
Subiendo a un barquito,
Flotando en el medio de la inmensidad
Cruzando océanos
Haciendo puentes entre la tierra.
Soy
Soy el verbo
La acción
Eso soy.
Soy
Un nudo en la garganta
Un pañuelo en la nariz
Una gota de agua que brilla cuando miro a las estrellas.
Y si te digo que tengo un océano en el pecho
Y si te digo que hago mares a escondidas
Porque tengo miedo de despertar a los viajeros
Intento que las olas sean pequeñitas
Pero, en el fondo, hay tempestades, nubes y volcanes.
Volcanes marinos,
Que al hacer erupción
Y me llevan a nuevos mundos
En donde los sueños se buscan
Y se cumplen.
En donde los sueños suceden.
Acontecen.
Y no perecen…
Y no son botellas en el agua con mensajes que se pierden
Son palabras que llegan a destino
A los corazones de los enamorados
Que se esperan
A distancias galopantes
Pero con ese mismo ritmo
Sus corazones laten
Porque el amor
Mueve montañas
O remueve
Las lágrimas del alma.
Y cuando de extrañar se trata
Yo saco un mapa
Apunto con mi dedo
Y comienza el juego.
De acá para allá
De aquí hacia allí
Volando voy
En la alfombra de mis sueños
Que flotan
Gracias a la sal
De mis lágrimas de mar.
Amar.
Armar el mar
Que nos conduce a casa.
Al hogar
A la familia universal.
Romina.